Desde que es Cuaresma tengo unas ganas casi irreverentes de comer carne, y no es que me guste ir contramarea, que no, sino que la semana se convierte más bien en una carrera contrareloj esquivando el fatídico día. En todas las receta que se me vienen a la mente el ingrediente principal es el ansiado manjar y sus infinitas preparaciones. En mis sueños un desfile infinito de paletillas, solomillos, pechugas, redondillos, entrecots.... salen de mis cazuelas y de mi horno. Esta vigilia me está volviendo loca, aunque peor lo tienen los árabes que no pueden comer cerdo en todo el año ó los Indúes para los que las deliciosas terneras son objeto de culto.... que no , que no , que soy una afortunada , que cinco viernes en un año se pasan volando y si a alguien le aprieta la tentación siempre podremos utilizar el comodín Papal en forma de "Bula".
Ingredientes:
Un kilo de solomllo de cerdo.
Un vaso de vino moscatel (200 ml).
Una cebolla.
Dos cucharadas de piñones.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal.
Pimienta.
Un chupito de nata(opcional).
Preparación:
Rallamos la cebolla y la reservamos, cortamos el solomillo en rodajas(un poquito gruesas) y le ponemos pimienta por ambos lados y reservamos.
Ponemos una sartén antiadherente a calentar y tostamos ligeramente los piñones, los sacamos y ponemos un poco de aceite de oliva en la sartén, cuando esté en su punto(bastante caliente) ponemos los medallones de solomillo y los doramos por ambos lados(sellamos), los sacamos y en el mismo aceite sofreimos la cebolla rallada hasta que está ligeramente dorada, añadimos los piñones tostados, el vino y un poco de sal, dejamos cocer y reducir la salsa , y ponemos nuevamente los medallones de solomillo para que tomen el sabor de la salsa unos minutos más, si nos gustas podemos añadir un poco de nata para suavizar la salsa, de ambas formas estará muy buena.
Buen provecho amigos!!.