Este pollo es fruto de una lucha de Titanes mantenida entre el plumífero y una servidora. Un duelo sin tregua en el que el pollo, de musculación relajada, debía entrar en la ajustada malla si ó si.
Mi carnicero, Manolo, era el encargado de las labores de cirugía, despojándolo de la parte osea, para que de esta forma fuese comestible en su totalidad. El siguiente paso después de preparar el relleno era meterlo en semejante reducido espacio, cosa que reproducía por completo el correspondiente capítulo Navideño de la conocida serie británica "Mr Bean".
Dios, que odisea!!! La malla estrechísima, el pollo...gordote, gordote, el tubo para ayudar a embutirlo..más resbaloso que una carga de truchas, en definitiva un numerito digno del circo del Sol, solo me falto ponerle el pie en el pescuezo!!.
He de reconocer que el resultado bien ha merecido la pena y que este año le haremos un hueco en la cena de Nochebuena.Y me refiero en la mesa, no entre los invitados.
Ingredientes:
Un pollo deshuesado(el mio tenía 2 kilos y medio).
Para el relleno:
Medio kilo de carne de pollo picada en la máquina.
Una cebolla.
Cuatro lonchas de beicon.
Dos cucharadas de almendras.
Una cucharada de piñones.
Un huevo.
Dos rebanadas de pan mojadas en leche.
Sal, pimienta y avecrem.
Medio vasito de vino oloroso.(también puede ser coñac).
Para la salsa:
Una cebolla gorda.
Dos zanahorias.
Dos hojas de laurel.
Tres ramas de romero fresco.
Tres ramas de tomillo fresco.
Unos granos de pimienta negra y sal.
Aceite de oliva virgen extra.
Un vasito de vino oloroso.
Preparación:
Rallamos la cebolla y la sofreímos en un perol con un poco de aceite de oliva hasta que esté transparente, añadimos el beicon cortado en tiritas y lo sofreímos un poco junto a la cebolla. En una sartén limpia tostamos ligeramente las almendran y los piñones y una vez fríos los troceamos en granillo.
En un bol amplio ponemos la carne picada, le añadimos la cebolla y el beicon sofritos, las almendras y piñones, el pan mojado en leche bien desmenuzado, el vino, el huevo y un poco de sal y pimienta. Mezclamos bien todos los ingredientes hasta formar una masa homogénea.
Cogemos el pollo deshuesado, lo abrimos y lo untamos por el interior con la pastilla de avecrem desmenuzada, sal y pimienta molida. Añadimos el relleno que hemos preparado con anterioridad y cerramos el pollo( yo lo sujeté con palillos mientras lo metía en la red, para que no se salga el relleno).
Una vez en la red de cocina(después de nuestro duelo particular), lo untamos con sal, pimienta y aceite de oliva.
Lo ponemos en una fuente amplia apta para el horno (yo lo puse en una cazuela bien honda). Ponemos un poco de aceite de oliva en el fondo, la cebolla y las zanahorias cortadas en rodajas, el pollo y las aromáticas(laurel, tomillo y romero).
Metemos en el horno a 180º hasta que el pollo esté bien dorado y hecho por dentro (aproximadamente una hora por cada kilo de carne, el mio unas dos horas ), comprobaremos que está hecho por dentro pinchándolo con un palillo de madera largo (de los de pinchitos), que debe salir con facilidad y no salir mucho caldo del interior.
De vez en cuando abrimos el horno y lo vamos regando por encima con el jugo que va soltando el pollo y las verduras. Hacia la mitad de la cocción añadimos el vino y continuamos regando de vez en cuando hasta que esté hecho por completo. Una vez cocinado el pollo lo sacamos, ponemos la salsa a cocer un rato a fuego medio en los fogones para que reduzca un poco, sacamos las aromáticas y trituramos con el brazo de cocina ó la turmix.
dejar reposar el pollo en el frigorífico, bien envuelto, al menos 24 horas antes de lonchearlo.
Servirlo con la salsa bien caliente.
La entrada ha sido bien larga pero no había otra forma de abreviar en las explicaciones. Gracias por vuestra paciencia.Y sobre todo al pollo que se portó como un campeón.
Buen provecho amigos!!.