Por fin! septiembre, este mes junto con enero son los meses por excelencia de los buenos propósitos, del inicio de las colecciones (de cien mil fascículos), de las inscripciones en los gimnasios (para quitar la tripa cervecera, que tampoco pudimos hacer desaparecer antes de la operación bikini), el mes del olor a forro de libros, a cera de las Fiestas Patronales, a cerveza y tinto de los callejones de los chiringuitos de novena. El sonido de las risas de los niños en los colegios tras el reencuentro con sus compañeros y el llanto de otros tantos que comienzan por primera vez su andadura escolar.
Volvemos poco a poco a la normalidad, a la vida cotidiana en todos los aspectos de nuestro hogar incluyendo en ellos la cocina.
Para este primer día de septiembre os propongo un plato ó tapa que no puede faltar en ningún bar típico de nuestra provincia, especialmente en la época veraniega que hoy vamos dejando atrás.
El adobo lo realizaremos preferiblemente la noche antes de tomarlo, para que el pescado tome bien el sabor de las especias.
Ingredientes:
Medio kilo de cazón.
Cuatro dientes de ajo.
Una cucharada de orégano.
Una cucharadita de comino molido.
Una cucharada de pimentón dulce.
Sal.
Un vasito de vinagre.
Harina.
Aceite de oliva Virgen Extra.
Preparación:
Poner en un mortero los dientes de ajo con cáscara, la sal y todas las especias, machacar bien, añadir un chorrito de vinagre para mezclar mejor y añadir el majado resultante al pescado, añadiéndole el vinagre y si fuera necesario para terminar de cubrir un chorrito de agua, mover bien y dejar macerando toda la noche ó al menos por espacio de dos ó tres horas (cuanto más tiempo ,más sabor).Antes de freír sacaremos el pescado del adobo y lo dejaremos escurrir bien para que suelte el caldo. Los pasamos por harina y los freímos en aceite caliente.
Buen provecho amigos!!.
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